Un día como hoy, 17 de enero, pero de hace 300 años, la Gran Logia de Inglaterra publicó las Constituciones de Anderson de 1723, primer texto fundacional de la Masonería especulativa moderna y el primer libro masónico impreso en los Estados Unidos de América al ser editado por Benjamín Franklin en 1734.

Fueron redactadas por el pastor James Anderson y por Jean Théophile Désaguliers (Gran Maestro en 1719), por encargo del Duque de Montagú (Gran Maestro 2021-2022) y a partir de los documentos y manuscritos recopilados por George Payne (Gran Maestre en 1718 y 1720) sobre historia, usos y reglamentos de la antigua masonería operativa.

El trabajo se terminó en 1721 y se presentó en la asamblea del equinoccio de otoño (23 de septiembre), fue revisado por una comisión de la Gran Logia que emitió sus conclusiones en la asamblea del equinoccio de primavera (25 de marzo de 1722), aconsejando su aprobación (con pequeñas modificaciones). El documento definitivo se presentó el año 1723 y fue firmado por el Gran Maestro, el duque de Wharton y el gran Maestre Diputado (James Anderson).

Este importante documento, histórico y fundacional, es lectura «obligada» para los manoses de todo el mundo.

Contenido:

  1. Parte Historia.
  2. Parte Deberes
    • De Dios y la Religión.
    • Del Magistrado civil.
    • De las logias.
    • De los Venerables, Vigilantes, Compañeros y Aprendices.
    • De la dirección de los trabajos.
    • De las tenidas
  3. Parte de los Reglamentos Generales
  4. Parte de los Cantos