Palabras del Gran Secretario General y Guarda Sellos IPSGIGO Juan Martín Valtierra Nájera

Reciban todos los presentes un cordial y fraternal saludo del MPSGC del Supremo Consejo de México, Alfonso Sierra Chacón, a quien no le fue posible estar aquí como era su deseo.

Hoy, hace ya 149 años murió un mexicano excepcional: Don Benito Juárez, pero su intenso y fecundo trabajo, así como sus inmensos logros jurídicos, políticos y patrióticos, son un invaluable legado para los mexicanos de su propia generación, de todas las generaciones que le han seguido y de las que vendrán y, además, su intenso trabajo alcanza una dimensión internacional.

Ese 18 de julio del año de 1872, a sus 66 años de edad, fallece el entonces Presidente de la República. El admirable e indeclinable sentido del deber del que hizo gala a lo largo de su vida, no se debilitó ni ante las puertas de la muerte; al contrario, parecía que su alto sentido del deber se agigantaba y se sublimaba ante el inminente desenlace.

Ya lo dijo Justo Sierra:

«La vida de Juárez es una lección, una suprema lección de moral cívica».

Juárez no luchó contra religión alguna, lo que hizo fue mostrar el camino de la lucha por la Justicia con base en la Razón y en el respeto a la creencia de cada uno.

Con estos principios y valores republicanos fundamentales se delineó la lucha patriótica de Juárez que lo llevó a transformar profundamente el marco legal del país, a tal grado que hizo avanzar a México de una manera portentosa y sentó las bases para el México moderno.

La lucha de Juárez no sólo fue en el terreno de los conceptos, sino que pasó siempre, y de inmediato, a las acciones comprometidas y congruentes con su forma de entender los grandes problemas nacionales.

Tal es la determinación indubitable, ejemplar y contundente que aplicó Juárez a su vida y a su desempeño como masón y como abogado, como servidor público y como Presidente de la República.

Juárez tuvo muchas ideas fijas en su vida, pero una que definitivamente estuvo en el centro de su existencia fue la idea del servicio a la Patria. La idea del servicio impecable a la Patria es una idea que rigió su discurso político, que orientó sus opiniones y que dio curso a todas sus acciones, desde las acciones de la vida familiar y cotidiana hasta las tareas más graves y trascendentes que hubo de realizar para cumplir espléndidamente -y más allá del deber- como Presidente de la República.

No cabe duda de que Juárez cumplió con su elevada misión como mexicano y como Presidente de la República. Su idea del servicio a la Patria se nutrió siempre del conocimiento exacto de las circunstancias y de los problemas del país.

Juárez buscó siempre la verdad y no permitió nunca que los sofismas nublaran su inteligencia, Juárez entendió por idea, la Verdad, y la defendió con sacrificio absoluto.

Así fue como Juárez cumplió a cabalidad su elevada misión, pero para poder cumplirla el Benemérito de las Américas llevó una vida impecable para que el espíritu de lucha de su gabinete y de la inmensa mayoría de la población se mantuviera imbatible hasta la restauración de la República.

Hoy, nuestro querido México tiene anhelos de legalidad, de justicia, de progreso y de bienestar.

La obra y el ejemplo de Juárez siguen vivos.

El ejemplo de Juárez en el siglo XXI es para luchar por los valores fundamentales , para la buena marcha y el progreso de la Patria.

El ejemplo de Juárez en el siglo XXI es para luchar con denuedo por las
mismas ideas de Juárez.

El ejemplo de Juárez en el siglo XXI es para luchar y esforzarse.

El ejemplo de Juárez en el siglo XXI es luchar, sin dudar un solo momento, en alcanzar la victoria, aún en las condiciones más adversas y en los momentos más oscuros y difíciles de la Patria

El ejemplo de Juárez en el siglo XXI es para luchar por la Soberanía Nacional, por la plena y efectiva legalidad en todos los ámbitos de la vida nacional, es para luchar por la moral pública, por la participación
ciudadana y la rendición de cuentas.

El ejemplo de Juárez en el siglo XXI es para luchar por la Justicia en todos los rincones y en todas las instancias del país; es para luchar sin distingos por la igualdad de todas las mexicanas y de todos los mexicanos; es para luchar por la educación gratuita y laica, por la plena libertad de pensamiento, de conciencia y de expresión; y es para luchar por el bienestar de las mexicanas y los mexicanos.

¡ JUÁREZ VIVE !
¡ VIVA JUÁREZ !